Es común que en algún momento los cuidadores tengan alguna experiencia con un paciente problemático. A paciente problemático nos referimos a aquellos que suelen agredir física o verbalmente, que son difíciles al momento de ayudarlos en su día a día o que maltratan a los cuidadores por problemas asociados a alguna enfermedad.
Una de las causas más comunes en un paciente con estas características es tener un comportamiento agitado. A veces, un paciente problemático es capaz de no reconocer a la persona que tiene delante, cuando sufre un episodio de agresión.
Algunas otras causas que llevan a los pacientes a ser agresivos con sus cuidadores es cuando tienen algún malestar, efectos secundarios que provoquen algún medicamento o incomodidad con la ropa que lleven puesta. Son diversas las causas que llevan a un paciente a tornarse problemático.
Como cuidadores deben estar atentos a estas señales, para poder comunicar los comportamientos a los familiares del paciente, o a sus médicos.
Cómo actuar ante una agresión
Deben tener en cuenta diferentes cosas sobre el comportamiento agresivo cuando se es un cuidador. Si se presenta un episodio de agresividad, lo primero que deben tener en cuenta es evitar cualquier daño físico a las personas que estén presentes y del paciente.
Lo ideal es mantener una distancia segura durante el episodio de agresión y ofrecer ayuda con palabras adecuadas para lograr la calma del paciente problemático. ¿Cómo utilizar las palabras para ayudar? Hablando despacio, con calma, utilizando palabras claras y sobretodo manteniendo la calma.
Consejos para brindar un ambiente tranquilo
- Tener una rutina simple para todos los días, si es estructurada mejor.
- Evitar el desorden, los ruidos molestos o la cantidad de visitantes en ciertos momentos.
- Escuchar al paciente, sus frustraciones. Deben demostrar comprensión y que son capaces de tranquilizarlo.
- Evitar los estimulantes como la cafeína o comidas que alteren al paciente.
- Utilizar música, caminatas o lecturas que ayuden al paciente a enfocar su atención.
- Lo mejor es incorporar un tiempo de tranquilidad a las rutinas diarias.
Los pacientes deben sentir que están seguros. Por eso, es recomendable que tengan cerca imágenes de sus familiares o algún objeto con significado especial para que puedan estar tranquilos.
Pasos para enfrentar a un paciente problemático
Siempre deben escucharlo
La clave para prevenir un episodio de agresión es escuchar siempre a su paciente. Tomarse el tiempo de conocerlo, de saber que le gusta o que prefiere hacer en su día a día. Lo ideal es prestar atención a todos sus comportamientos ya que al ser adultos mayores, presentan conductas repetitivas.
Todos los pacientes son diferentes, algunos demuestran ser guerreros desde el primer día, por esa razón deben mantener la calma y ser pacientes.
Tener paciencia
A veces sentirán que por más esfuerzos que realicen no logran calmar a su paciente. Pero no deben perder la calma, solo deben intentar ser profesionales, cuidar el espacio entre los dos para velar por su seguridad física y utilizar todos los recursos aprendidos como cuidador para ayudarlo a recuperar su tranquilidad.
Sin desesperación
Un cuidador no debe gritar, no debe demostrar molestia, esto solo podría empeorar todo. Intenten mantener el contacto visual con el paciente y escuchar todo lo que dice.
Al hacer todo esto, podrán reconocer sus sentimientos y tomar las mejores decisiones para que el paciente pueda salir de este episodio airoso.
Si notan que el paciente puede atentar contra su seguridad física, no deben dudar en contactar a las autoridades.